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Decepción, Frustración y Resiliencia desde el Liderazgo Emocional.

Una Polaridad Necesaria para la Consecución de Objetivos.

Qué duda cabe que sin Frustración no habría alegría, sin Decepción no habría logros y sin Resiliencia no habría fortalecimiento. Para que podamos experimentar la positividad que contiene cada momento que vivimos debemos también experimentar el lado opuesto. En este caso intentaré explicar todo esto desde un punto de vista positivo en todo caso.

La Frustración y la Decepción, nacen de la creación de #expectativas.

Lo primero que debemos entender es cómo nacen y qué significan la frustración y la decepción en sí mismas. Ambas son consideras dos emociones negativas provenientes principalmente de una imagen creada o deseada que no se corresponde con la realidad que vivimos.

Dicho esto, podríamos definir la frustración como la "no consecución" de un logro acaecido por hechos externos o internos, atribuyendo en este caso dichos hechos a un diálogo más interno o externo en función de cada persona, (No conseguí el trabajo por que pusieron unas pruebas muy complicadas, No conseguí el trabajo porque no iba lo suficientemente preparado...)

Por otro lado la decepción generalmente viene dada por un resultado no esperado en el que el mayor peso recae sobre factores externos y otras personas. (Aquel paisaje me decepcionó, Tal o cual persona me decepcionaron...)

Tanto la Frustración como la Decepción, se construyen a través de nuestros #Valores.

Es muy importante que entendamos el origen tanto de la Frustración como de la Decepción, máxime hablando de liderazgo por que en muchas ocasiones ni las cosas saldrán como esperamos, ni las personas actuarán como esperamos que actúen.

Bajo mi experiencia, considero que ambos están presentes en multitud de situaciones e interacciones con personas por lo que es fundamental aprender a gestionar ambos de tal manera que sirvan como palanca y no como freno para la correcta realización del trabajo y nos permitan tener unas relaciones mucho más nutritivas.


Generalmente en todo aquello que hacemos o vivimos hay un Valor en juego. Un #Valor que a veces permanece oculto y otras es bastante evidente. Cuando hablo de Valor me refiero a la Bondad, la Honestidad, El amor, La amistad, El Afecto, La Vida... son valores y principios fundamentales que rigen en la vida de las personas y sociedades.

Normalmente cuando surge la decepción o la frustración, ambas llevan implícita una gran dosis de valores, y estos y el conflicto que se produce entre estos es lo que hace que surjan dichas emociones.

Pondré un ejemplo aplicado al mundo laboral;

Uno de los valores fundamentales en el mundo del trabajo y las organizaciones es el denominado "#trabajo en #equipo". Este, además de ser un valor es una #competencia profesional que se pide específicamente para algunos puestos de trabajo.

Se entiende o sobreentiende que todo el mundo ha de comportarse con un nivel adecuado de #compañerismo y #trabajo en #equipo y es por eso que cuando alguien no lo hace surge la decepción y frustración en otros miembros de ese mismo equipo.

Esto mismo nos puede pasar en otras relaciones de nuestra vida, #pareja, #amigos, #familia...


Todos nos creamos una imagen de como nos gustaría que fueran las cosas, de cómo nos gustaría que nos trataran las personas y de cómo quisiéramos que se diera cada situación, pero a veces esto no se cumple.


Para poder abordar estas dos emociones tan similares pero con un fondo diferente, nace la #resiliencia, que no es otra cosa que sobreponerse a situaciones de decepción, frustración o similar índole, saliendo fortalecid@ y con nuevas herramientas y recursos.


En este caso quiero dejar por aquí algunos Tip´s que podrían considerarse beneficiosos a la hora de gestionar estas emociones;


  • Identifica los valores implícitos en la relación, tarea o situación en la que te ves involucrado.

  • Alinea tus valores con aquellos que están implícitos en esa relación, tarea o situación.

  • Establece un orden de prioridades basado en esos valores fundamentales.

  • Comunica, lo que esperas de esa situación, persona o relación.

  • Comunica, qué estás dispuesto a aportar, dar o en qué vas a contribuir para no crear falsas expectativas en otros.

  • Define claramente lo que quieres y pide que el resto del equipo, personas, pareja, amigos o familiares definan sus propios intereses u objetivos.

  • Establece un Plan claro, detallando los pasos a seguir y los resultados que se deben ir logrando.

  • Pon tiempos, establece hitos y marca límites.

  • No renuncies a tus principios éticos y morales ya que esto afectará en mayor medida a tu frustración y decepción, mantente firme e intenta llegar a acuerdos.



Daniel Benjumea Aparicio


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